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La ciencia del follow – up: Timing perfecto  para cada situación.

En el mundo de los negocios, el seguimiento (follow-up) es una herramienta estratégica de gran poder. Realizar un buen seguimiento puede ser la diferencia entre cerrar una venta, fortalecer una relación o perder una oportunidad. Sin embargo, no basta con simplemente hacer un follow-up; la clave radica en hacerlo en el momento adecuado. 

En este artículo, explorarás con ISEB  en profundidad cómo manejar el timing perfecto para cada tipo de follow-up, con estrategias detalladas que te permitirán aumentar tus oportunidades de éxito.

¿Por qué el follow-up es crucial para tu estrategia de ventas?

El follow-up no solo es importante porque te ayuda a recordar a tu prospecto o cliente sobre tu oferta, sino también porque refleja tu nivel de profesionalismo y tu interés en mantener una relación a largo plazo. Un follow-up bien ejecutado no es solo una oportunidad para recordar, sino una forma de generar valor adicional y demostrar tu compromiso.

El valor del seguimiento efectivo

Un buen follow-up tiene el poder de aumentar significativamente las tasas de conversión. Según diversas investigaciones, el 80% de las ventas requieren al menos cinco intentos de seguimiento antes de cerrar, pero, ¿por qué tantas personas lo pasan por alto o lo hacen de manera incorrecta? La respuesta está en el timing y la personalización. Un seguimiento bien planteado puede transformar un “no” en un “sí” si se ejecuta correctamente.

¿Cuándo hacer un follow-up? El Timing Perfecto

El timing es lo que marca la diferencia entre un follow-up exitoso y uno que pasa desapercibido. Aquí, desglosamos las mejores prácticas para realizar un seguimiento en las diferentes fases de la relación con tus prospectos o clientes.

1. Después de una reunión o llamada importante

Uno de los momentos más críticos para realizar un follow-up es justo después de una reunión o llamada importante. Es el momento perfecto para recordarles lo que se discutió y reafirmar tu interés.

¿Qué debes hacer en este momento?

  • Actúa rápidamente: El follow-up post-reunión debe realizarse dentro de las primeras 24 horas. Esto muestra tu interés y te permite estar fresco en la mente del interlocutor.
  • Recapitula los puntos clave: Haz un resumen de lo que se discutió, refuerza los puntos de acción acordados y proporciona cualquier información adicional que se haya mencionado. Este seguimiento ayuda a evitar malentendidos y a asegurar que ambas partes estén alineadas.
  • Establece los siguientes pasos: Deja claro cuál será el siguiente paso y cuándo se tomará. Esto da estructura al proceso y evita que se pierdan oportunidades debido a la falta de claridad.

2. Después de enviar una propuesta o presupuesto

Una vez que has enviado una propuesta o presupuesto a un cliente, el follow-up es fundamental para asegurar que tu propuesta no se pierda entre las demás y para mantener el interés del cliente.

¿Cómo manejar el seguimiento después de enviar una propuesta?

  • No lo dejes pasar más de 3 días: Un buen plazo para hacer el follow-up es entre 3 y 4 días. Si no has tenido noticias en ese periodo, es probable que tu propuesta haya quedado en el olvido o que el cliente necesite aclaraciones.
  • Pregunta si necesitan más información: A veces, un cliente puede no responder porque no está completamente claro sobre algunos aspectos de la propuesta. Un follow-up en este caso puede ser la clave para resolver dudas y avanzar en el proceso.
  • Recalca el valor agregado: Recuerda a tu prospecto los beneficios clave que diferencian tu propuesta. A veces, una pequeña recapitulación de por qué tu oferta es la mejor opción puede ser lo que cierre la venta.

3. Después de un evento o conferencia

Las conferencias y eventos son oportunidades de oro para establecer nuevas relaciones, pero la clave para convertir ese primer contacto en una oportunidad de negocio es realizar un seguimiento adecuado.

¿Qué debes hacer después de un evento o conferencia?

  • Hazlo rápido: Idealmente, el follow-up debe hacerse entre 1 y 3 días después del evento. Si esperas demasiado tiempo, la relación puede enfriarse.
  • Menciona un detalle específico: Asegúrate de personalizar tu mensaje. Refuerza algo que se discutió durante el evento o haz referencia a una charla o tema que se tocó. Esto ayudará a que la otra persona te recuerde con claridad.
  • Proporciona un valor adicional: En lugar de solo hacer una invitación o pedir una reunión, ofrece algo útil, como un recurso, una recomendación o un consejo relacionado con lo que se discutió. Esto demostrará tu interés y te diferenciará de los demás.

¿Cuándo es mejor no hacer un follow-up?

Aunque el follow-up es crucial, hay momentos en los que es mejor esperar. Reconocer cuándo no realizar un seguimiento también es una habilidad fundamental en los negocios.

Señales de que debes esperar

  • Cuando te piden tiempo: Si un prospecto te ha solicitado un plazo para tomar una decisión o para hacer un seguimiento, respétalo. El enviar un mensaje antes del tiempo solicitado puede generar incomodidad y perjudicar tu relación.
  • Cuando no hay respuesta después de varios intentos: Si has realizado varios seguimientos sin obtener respuesta, es posible que el prospecto no esté interesado en seguir adelante. En lugar de insistir, dale espacio y vuelve a contactar más adelante con un enfoque renovado.
  • Cuando el prospecto te indica desinterés: Si en algún momento el prospecto ha mostrado signos claros de desinterés (por ejemplo, al decirte que no es el momento adecuado), no fuerces el seguimiento. Deja pasar un tiempo antes de intentar nuevamente.

Consejos para optimizar tu follow-up

Un follow-up efectivo va más allá del timing adecuado. Aquí tienes algunos consejos adicionales para asegurarte de que tu mensaje tenga el mayor impacto posible.

Personaliza tus mensajes

Cada seguimiento debe estar personalizado. Evita los mensajes genéricos, ya que pueden parecer impersonales y mostrar que no estás realmente interesado en la relación.

Sé claro y directo

El seguimiento debe ser claro y no debe generar confusión. Explica el motivo del follow-up de forma directa, pero amable. Resalta los puntos más importantes de la conversación previa y, si es necesario, proporciona más detalles.

Sé persistente, pero no invasivo

La persistencia es importante, pero hay que encontrar un equilibrio. Un seguimiento invasivo puede ser percibido como molesto y disminuir las posibilidades de éxito. En cambio, sé constante sin ser agresivo.

Conclusión

El seguimiento es una de las habilidades más poderosas que puedes tener en el mundo de los negocios. Dominar el timing adecuado, saber cuándo y cómo hacer un follow-up y ofrecer valor en cada interacción puede ser la clave para convertir una conversación inicial en una relación de largo plazo.

 Con estas estrategias, estarás mejor preparado para gestionar tus oportunidades de ventas y avanzar hacia el éxito.

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